Y LA HISTORIA ... ¿DONDE ESTA?
El desempeño docente ha sido día con día un
tema de gran contrariedad, puesto que los medios y el devenir de generaciones actuales están requiriendo de
nuevas formas que satisfagan las necesidades cambiantes de la sociedad.
Pensando
históricamente en una
retórica de vaciado
y memorización, a
veces, cabe la incógnita
¿conozco las fechas
históricas de mi
país? ¿los personajes
de cada situación?,
preguntas que dejan
entre ver que
las personas que
cursaron su educación
en décadas de
los setentas, etc. impresionan
por el cúmulo
de información que integran
como parte de
su persona; pero
ahora ¿realmente han
reflexionado acerca de
los factores socioeconómicos, político -culturales que
entrelazan esas movilizaciones sociales?,
¿acaso el país
ha mejorado? o es
un teatro mega gigante
que cubre el
rostro de un pueblo
con pobreza y
deficiencia cultural, un
caudillo, un indígena, un comerciante
dormido en los
brazos de Morfeo
lleno de regalos
y trofeos que no
lo dejan mirar más
allá de un manto
negro cubierto de
estrellas en espera
de que lo que él
pide llega, con tal de
no ver sudar
sus manos recias.
Hoy una sociedad
ciega, creo que
no como forjadora
de su destino
reflexivo y andante
de su historia, sino en
un lago de
demencia, no recuerda
esas luchas por la igualdad, por
la equidad, por el respeto, por
la dignidad de
una vida justa, por
una democracia, creo que se
han olvidado de
esos hombres y
mujeres que lucharon
por su país,
es indignante que
aun en estos
más de cien
años de “libertad”
hay pueblos sin
luz, sin agua, sin clínicas, etc.
eso es fruto realmente de
sentir nuestra historia
analítica y progresivamente.
La
historia debe enseñarse,
más que en
grabarse fechas y
un recital de
nombres, comprender las
causas efectos de
los hechos así
como cada suceso
que ocurre diariamente,
con el propósito
de despertar a
ese guerrero dormido
apaciguado por su
misma avaricia y
conformismo.
Hoy día gobiernos
vienen, gobiernos van, metodologías
y reformas al
tiempo olvidados siempre
se verán, puesto que
no ha habido una
transversalidad continua de
lo que se
quiere, entre los
mandatarios difieren sus
ideas y estilos
culturales que aquejan
la educación del país, un
recuerdo sutil es
el de hace
cinco años hasta innovaciones tecnológicas
llegaron a cada aula y
después de ahí
pasan a ser cacharros
de las instituciones
porque las mismas
autoridades ya no
concuerdan con las notas
melódicas pasadas, así
pasa cuando sucede
y remedios surcan el
tiempo, como la
historia en cada
mexicano, se vive, se
lucha, se siente pero
nunca se digiere
para retomar experiencias
que en un futuro puedan
ayudar; se habla de métodos según
la enseñanza , según forma de razonamiento, coordinación de la materia, concretización de la enseñanza, sistematización de la materia, en cuanto a las actividades de los alumnos ,a la globalización de los conocimientos ,en cuanto al trabajo
del alumno, aceptación de los enseñado
y aún más
que en cuanto
se lanza la
interrogante y ¿qué método utilizas?
las respuestas son tan
variadas y simplistas
que se remiten
a, enseñar a
leer y reflexionar, preguntas y
respuestas, esquemas mentales, análisis de
mapas y situaciones históricas,
línea del tiempo,
representaciones dramáticas,
exposiciones, etc. , no son
vagas, mucho menos ignorantes, pero si
cada estrategia se disoluciona en
uno de ellos,
se verá que
encajan en cualquiera
de estos métodos,
así la enseñanza
de la historia
se ve reflejada
en cada aula
que se aborda.
Punto de discusión
seria ¿se logra
un 100% de
lo que se
pretende en historia?,
a lo mejor
un 80 a 85%
, es ahí
donde ¿qué hacer?
implicaría la historia
de la enseñanza
del ayer o
la de hoy,
es sin duda
de que cada docente
en el aula
enseña la historia, ahora solo faltaría incitar
a cada aprendiz
en buscar más allá de
las letras grabadas
de sus libros,
investigar realmente el
origen de cada
proceso histórico que vislumbre su
pensar pasivo con
uno dinámico capaz
de comparar y
ver la realidad que
vive y que vendrá.
Me
pregunto ahora y ¿con
que material? a
veces no se
cuenta ni con
mapas, ni biografías,
videos, una hemeroteca, material de
teatro, ni a hojas
llegamos, que crueldad, claro hay
instituciones que son
respetables en ese
sentido. Es imprescindible un cúmulo de
materiales en esta
asignatura ya que
el discurso no
abarcaría las
necesidades del dicente
y como se dice una
imagen vale más
que mil palabras,
por lo que el
presentar material visual
es más impactante
y ameno.
Por lo tanto un reto
más es lo mencionado
anteriormente que auxilie
la dinámica de
la enseñanza de la
materia en la
escuela donde se
labora, es imprescindible entonces
que uno como
docente se haga de
sus materiales y
a veces es más
difícil
porque los alumnos
no cuentan con
un apoyo económico
sustentable.
Concluyo que
se necesita complementar con
experiencias y estrategias
la enseñanza de
la historia, de
inculcar en el
alumno la lectura
analítica así como
el de disponer
de más tiempo
a pensar en
nuevas alternativas de
enseñanza, aunado esto
a una cultura
que vaya más
allá de leer
su historia, sino
el de saberla
entender y tomarlo
como experiencias que
les ayuden a
avanzar en todos
los aspectos; suena
un imposible, pero si
cada docente presentara
una clase demostrativa con la
finalidad de ver
deficiencias así como fortalezas
y aceptar retroalimentaciones de un
grupo o zona
en particular o compartiera estrategias
en un trabajo
real de colegiado,
se enriquecería mas
el trabajo y seria
menos
egoístas.
Las
metodologías realmente para
la enseñanza de
esta materia son
variadas , sin embargo,
el tiempo o la
disposición son las
que intervienen en
el enriquecimiento por
lo que las más usuales
en lo personal
son la exposición el complemento
de esquemas y
cuadros comparativos,
lecturas comentadas analizando
las causas y
consecuencias, la proyección de
videos prácticamente una metodología analógica
y comparativa e
incluso inductivo-deductivo. Esto
a raíz de
aquella vieja forma
en que se
enseñaba la historia
basada no en una
lectura en si, sino en
la búsqueda de
información para el
llenado de cuestionarios
donde las explicaciones
salen sobrando. Hay veces
que los alumnos
se aburren o
simplemente no quieren hacer
lectura, claro, es rara
la vez pero
aun siento que
falta enriquecer más
el trabajo en
el aula, emplear
una dramatización, un
guion teatral, la invención de historietas,
una noticia, un
cartel, la famosa línea
del tiempo, un reportaje
ficticio, una maqueta, teatro guiñol, etc. Como
se
ve hay de
donde tomar actividades sin
embargo, el marcado
horario y el señalamiento del
plan y programas
en tiempos es
a lo mejor,
un contrincante más en
la labor docente.
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